En mi deseo por fotografiar esos momento previos al espectáculo, el pasado día 22 de diciembre tuve la oportunidad de asistir al Corral de Comedias de Alcalá de Henares en donde se iba a celebrar el Concierto Benéfico "Hogares de Esperanza", organizado por la Escuela Universitaria Cardenal Cisneros.
Cuando Roberto de la Fuente, miembro de la Escuela, se puso en contacto conmigo para informarme de las características del evento, al principio dudé hacerlo. Quizás por desconocimiento de este ámbito, cuestionándome las posibles molestias que podría causar con el simple sonido del obturador de la cámara cada vez que hiciera una foto, así como la luz que pudiera haber durante la actuación (buen caballo de batalla este).
Después de comentarme un poco qué es lo que hacer, le expuse mis intenciones y un par de pequeños consideraciones para intentar dar libertad a las tomas, que eran poder asistir a los ensayos, captando los momentos previos de preparación, y tener cierta libertad de movimiento por las diferentes zonas del edificio.Conseguido ésto, adelante con el reto.
Teniendo en cuenta el silencio que suele existir en este tipo de actos, contacto con Manuel Tevar, director de la Orquesta En Clave De Arts, para comentarle qué es lo que quería hacer y qué limitaciones podía encontrarme.
El día del concierto, con el material revisado y habiendo considerado diversas opciones a fotografiar, voy al Corral de Comedias, encontrándome, como en otras ocasiones, con una luz interesante pero muy compleja a mi entender.
Una zona central donde la luz se convierte en blanca con ciertas dominantes, quizás debido a los focos de color rojo y azul que había arriba; una segunda zona con iluminación con predominancia amarilla, y una tercera con dominante amarilla pero con baja intensidad. En conclusión, una situación complicada. En la zona del coro, bueno, eso es otra historia . . .
Una última indicación por parte de Manuel sobre intentar tocar sin mirar las partituras y estando atento del resto, aspecto que creo que se consiguió. Finalizado el ensayo general, el trabajo había quien quería afinarlo aún más.
Durante el concierto, me sorprendió grátamente la comunicación visual que por parte de los músicos existía entre ellos, había picardía y juego, resultando divertido y gratificante plasmar esos instantes. En otras ocasiones, la música se vivía en cada movimiento que hacían.
Tuve que sacrificar mucho subiendo el ISO hasta 800, utilizando aberturas máximas (f4 y f2,8) y tiempos teoricamente no recomendados sin trípode, por lo que me tuve que valer de sentarme, fotografiar apoyándome en algún elemento fijo o sosteniendo la cámara en alguna repisa. En algunos casos, la velocidad era mucho menor que la distancia focal utilizada, perdiendo la imagen la nitidez deseada. De todas formas, el conjunto de las fotos creo que recogen ese interés personal que indicaba al principio y que es en parte distinto al de las fotografías que entregué a Roberto y Marta sobre el desarrollo del evento.
Agradecer a Roberto y Marta las facilidades y atención prestada, a Manuel su proximidad y a los técnicos de El Corral por la conversación que tuvimos para intentar mejorar las condiciones lumínicas.
Un placer tratar con todos.
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