jueves, 10 de mayo de 2012

La conquista de Valquiria.

Cómo si de una película bélica se tratara, la colina de Valquiria fue una vez más conquistada y el resultado es un regalo caído del cielo que en breve llegará para ser uno más en la familia. 

Esta sesión no quería que se convirtiera en la típica sesión de fotografía de embarazada, por lo que se buscó un aire completamente distinto para una mujer bastante distinta a lo normal. Tras hablar y conocer un poco a esta guerrera, ella fue la primera que dijo que no le gustaría una sesión al uso, con iluminación general, suave que nos pudiera llevar hacia algo excesivamente dulce. 

Al final, después de considerar aquellos elementos que a mi entender mejor la retratarían, elegí una luz dura canalizada mediante un nido de abeja y un reflector. Intento atender a algunas explicaciones sobre las variantes del retrato del profesor Franciso Bernal Rosso, por lo que elijo aquellas partes que podrían hablar por si sólas y que, indirectamente, darían a conocer la situación, a la persona y parte de cómo yo la percibo.

En poco más de una hora de sesión se da forma a todos los detalles previamente considerados, con una historia que en unas pocas escenas contarán todo lo que está por venir con un sutil toque cómico.