jueves, 19 de diciembre de 2013

Cositas de madera (IV)


 


Cubo de encajables, un nuevo reto de madera.

Como este juguete va destinado a una niña, he usado una madera que pueda aguantar el uso y los golpes junto a un precio que no sea elevado, por lo que adquirí madera contrachapada de varias capas. La madera la compré en una gran superficie de bricolaje en donde pude solicitar cada una de las piezas en las dimensiones que necesitaba.


 

En cuatro de las caras del marqué los encajables que quería hacerle para, después, eliminar materia con una sierra de calar. En este caso, como lo que se quiere es extraer el material sobrante sin dañar el exterior, tenemos que usar algún elemento que nos sirva para perforar la madera en cada uno de los espacios y, desde ese agujero, eliminar el resto. Yo suelo utilizar una broca normal de diámetro superior al de la hoja de la sierra. Sin embargo, se ha de considerar que esta madera al estar compuesta de una lámina de chapa en cada una de sus caras puedes arrancarla parcialmente quedando irrecuperable toda la pieza. Para evitar este problema se puede hacer el agujero apoyándote sobre otra pieza de madera de forma que cuando la broca atraviese la pieza que nos interesa siga perforando sin posiblidad de arrancar parte de la chapa.

 


En cuanto al cortado con la sierra de calar, hay que tener en cuenta la posibilidad de que se arranque parte de los bordes en la chapa, quedando irregulares. Para esto no he encontrado solución pero sí he trabajado todas las piezas de la misma manera que es hacer siempre los cortes sobre una de las caras hacia la cara contraria de manera que una de ellas presente los cortes más limpios y la otra acumule todos los posibles desperfectos que vayan surgiendo. También hay que tener en cuenta el estado de la sierra, la hoja de corte que utilicemos y la capacidad de la máquina para poder realizar determinados movimientos, especialmente los giros.


Cuando ya hemos obtenido todas las piezas móviles así como hemos extraído la materia sobrante de las paredes del cubo, tenemos que trabajar los bordes de los cortes ya que son bastante bastos así como presenta excesos a eliminar. También se han de considerar las marcas que se puedan producir por la superficie de la sierra de calar sobre la madera, aunque éstas son relativamente fáciles de eliminar con lija fina. Mediante lijas de diferente grano y limas se van eliminando los excesos.



Después de finalizar cada una de las piezas y su negativo en el cubo, se comprueba que al menos entra en una de sus posibles posiciones. Dependiendo del grado de dificultad que queramos dar al cubo, se tendrá que ser más exigente con la forma regular de la figura o, por el contrario, si deseamos desarrollar la observación y el razonamiento podremos hacer figuras más complejas, similares entre sí o que presenten pocas opciones de encajar (también puede ser una manera de justificar que no se hayan cogido bien las medidas de la pieza :-) ).


Terminadas las diferentes piezas del cubo, podemos procceder a pintarlo. Yo he preferido dar un barniz con tinte a las paredes del cubo y pintura de color a las piezas que encajan siguiendo diferentes razonamientos para cada color.



Secas las diferentes caras de pintura y barniz, queda el ensamblado del cubo. Este es el aspecto que considero mejorable para otras figuras. La unión la he hecho mediante escuadras metálicas pero quedar más artesano a mi entender realizando uniones mediante colas de milano, aunque esto conlleva más trabajo.

Como una de las caras es móvil, para poder extraer las piezas con más facilidad, he utilizado unas visagras metálicas. También le he colocado un sistema de cierre en la tapa para que, si se gira el cubo, no caigan las piezas de su interior con facilidad.



Las visagras me han dado un problema que no había considerado y es que al desplazarse la tapa hasta el punto de máxima apertura, la tapa hace palanca con el lateral con el que toca. Las visagras, al estar sujetas con clavos decorativos no tienen suficiente fuerza para que con sucesivas aperturas totales aguanten. Para solucionar este problema he colocado hembrillas en tapa y laterales y un cordino que las una, de manera que el ángulo de giro quede limitado.






domingo, 17 de noviembre de 2013

El tesoro de mi corazón.





Dicen que la vida está cargada de pruebas, de situaciones en las que luchar para seguir disfrutando del día a día. Pienso que cuando llegan estos momentos, es cuando nos acordamos con nostalgia y esperanza de los buenos ratos, de las personas que nos dan fuerza o de los deseos que albergamos para sobreponernos  a las malas rachas y volver a sonreír en la vida. 

Creo que si conseguimos transformar esos buenos momentos en buenos recuerdos, podremos afrontar con más entusiasmo todas las dificultades que vayan surgiendo. Esta era la idea principal que rondaba mi cabeza cuando decidí hacer las fotos a los protagonistas de esta entrada y  plasmar algunos instantes, dándoles un poquito más de fuerza para afrontar un momento complejo para disfrutar en breve de todo lo que les espera, una nueva vida llena de alegría y amor mutuo.

En esta ocasión pasamos una tarde agradable en los jardines Cecilio Rodríguez del Parque del Retiro de Madrid, entre juegos de adivinanzas y una cuidada vegetación bañada por la cálida luz del atardecer. 




 
  

 
   

  

Poco a poco, la luz se fue marchando quedando las fotografías relegadas por las palabras y, de esta manera, surgió una imagen que, a mi entender, resume todo lo que en esos momentos rondaba su cabeza. 



Espero que el breve rato que pasamos juntos disfrutarais tanto como yo tratando de mostrar lo mejor de vosotros dos. Desearos mucho ánimo.







jueves, 7 de noviembre de 2013

Mara y Abel.





Ya han pasado unos años desde que conozco a la pequeña Marilla. Desde el primer día que coincidimos, a pesar de su inicial actitud tímida, me pareció que era alguien con la que posiblemente podría desarrollar ideas conjuntas y aprender de ella. También pude conocer a Abel, conocido como Arzadous en el mundo de la música, quien se está forjando un prometedor futuro musical.

Aprovechando la vuelta de él a España después de pinchar en Australia, y justo antes de su vuelta a Holanda,  pudimos hacer esta desenfada sesión en pareja. 

Al principio, como nos ocurre a todos, las fotografías eran algo más distantes y posadas para, poco a poco,  cuando se encontraron más cómodos se consiguieron instantáneas más naturales y desenfadadas.



 



El tiempo nos acompañó durante esta sesión de tarde pudiendo aprovechar la iluminación, levemente acompañada de forma artificial, y el entorno en el que nos encontrábamos.




Con el paso de la tarde fue aflorando su espíritu juguetón y, bueno . . . . menos mal que no hacía frío.




 



Mucho ánimo a los dos, espero que consigáis vuestros sueños entre frisones y mesas de mezclas ya sea aquí en España o en la tierra de los tulipanes. Seguid con esa energía positiva que os caracteriza.