sábado, 24 de septiembre de 2011

Enlace de Laura e Iván.


Otra boda o mi primera boda . . . quizás ese sería el título exacto para esta entrada. Después de algún tiempo haciendo fotos, tocaba una boda. En este caso ya aprovecharía para practicar cuestiones conocidas, para ver cómo quedan, e intentar nuevas opciones.



En este tipo de evento hay fotografías obligadas pero yo no era el fotógrafo oficial, así que no tenía esa obligatoriedad así como no quería entorpecer su trabajo.




De ocasiones anteriores, como en esta primera puesta en escena, se hizo evidente la necesidad de un objetivo polivalente que permitiera acercarse mucho a los motivos así como intentar captar mucha información. Conclusión, el 18-55 podía ser escaso para las tomas cercanas y el tele sólo permitiría hacer determinadas tomas en las que perdiera el contexto de la acción, además de la pérdida de tiempo en los cambios de objetivos . . .





Por otra parte, cada boda es una nueva oportunidad, o dificultad, para trabajar la fotografía ya que no va a ser lo mismo que se desarrolle por completo en exterior (nublado o soleado y los consecuentes contrastes), en interior (con los problemas de luz que puedan surgir) o mixta (parte techada con zonas en exterior y una luz superior em varios diafragmas a la del interior (agradecer a Manuel Díaz y Julián Sánchez por la información y consejos facilitados al respecto de la fotografía).



Sea como fuere, la creatividad es la que ha de imperar y con mucha práctica se desarrollará.





Pero bueno, como dije al principio, en esta boda iba como invitado y no como contratado, así que había que hacer algunas tomas y, sobretodo, disfrutar del evento. . .






martes, 20 de septiembre de 2011

Cuatro añitos.



Y como dice el título, se celebraba el cumple de la pequeña Marta, hija de Marta Murcia (bailaora del grupo Candela Viva con la cual coincidí ya hace algún tiempo en la actuación de flamenco realizado por la Casa de Andalucía de San Fernando de Henares).

Tras proponer a Marta quedar algún día para hacer fotos en un entorno distinto a los escenarios, me propuso la posiblidad de aprovechar la celebración del cumple de una de sus hijas en una guardería - ludoteca ("quizás te venga bien y así aprovechas los colores y formas que hay allí ..." y razón no la faltaba).

Junto a ella, la pequeña Marta, más amigas que se entregaron por completo al juego y la diversión.




A diferencia de otras ocasiones, no partía de ningún guión de fotos que quisiera conseguir atendiendo a diversos motivos. Desconocía cómo responderían ante mi presencia y la cámara (alguien extraño, llorera asegurada y así fue en un caso), como responderían los padres y madres al respecto de las fotografías (también era desconocido para ellas y ellos) o qué me encontraría en la guardería (estructura, luz, espacio, materiales). A pesar de todos estos condicionantes, sí partía de la idea de jugar a mi manera para tratar de capturar la naturalidad de las pequeñas y pequeños con el teleobjetivo para centrarme en primeros planos. Por otra parte, quería poner en práctica unos consejos facilitados por Julían Sánchez para fotografía en interior con luz artificial y a Manuel Díaz por todo el trabajo que está desarrollando en el curso de fotografía (y todo lo que la rodea) a través de la plataforma web.

Una primera parte de la tarde se desarrolló en una sala de aproximadamente cinco metros de lado en cuyo interior había una piscina de bolas, pasarelas, diferentes alturas y, sobretodo, redes de cuadrado pequeño. Utilizar una velocidad de obturación lenta era una opción pero ni llevaba trípode ni capturaría las expresiones de manos y caras que era mi objetivo principal (y con el flash en segunda cortinilla no creo que se consiguiera bien este objetivo pero habrá que probarlo).

Como consecuencia imágenes poco atractivas de juego y diversión que parecían más de entorno carcelario que de una guardería . . . aunque algún hueco había para aprovechar.

Por suerte, se produjeron escenas fuera de la zona de juego cargadas de la magia tan impredecible que tienen niños y juego.



Un segundo acto se desarrolló en la zona de merienda. Liberado de techos bajos junto a techos altos, redes y colores que modificaran la luz del flash, me podía centrar por completo en el desarrollo de la acción. Naturalidad es el mejor adjetivo acompañado de sorpresa, duda, alegría. Que gran capacidad para expresar lo que sienten sin temor a nada.







Por último, en un tercer ámbito se desarrolló toda la curisosidad de cumpleañera e invitadas. Por una parte, un entorno que era motivo para las mejores fotos por la total captación de su atención en algo ajeno a mí o sus padres (salvo claro está aquellos que les costaba separarse de ellos). Por otra parte, la luz era la que había, me "perdí" a una sala anexa y a través de la cristalera se captaron momentos muy mágicos (aunque alguna se me cazo a mí a pesar del camuflaje ;-)).









Para concluir, y como en ocasiones anteriores, considerar algunas opciones para fotografiar a niñ@s capturando su atención sin que eso les haga perder su naturalidad así como habrá gestos que duren más que un breve instante y otros serán extremadamente fugaces dependiendo de cuán atentos estén a lo que están haciendo.

Por otra parte, agradecer a Marta Murcia y Susana Vela por darme permiso a publicar fotos de sus chiquitinas y seguir en la formación de este blog.