jueves, 27 de octubre de 2011

En busca de los sentimientos . . .




Después de algún tiempo con la cámara en mano, he iniciado un camino paralelo al de la fotografía deportiva que va servir de eje para el desarrollo de las futuras tomas. La intención es la fotografía de expresiones, gestos y sentimientos en diversos entornos y con las personas que los componen.

Se trata de un proyecto ambicioso, mucho o poco se verá con el tiempo porque las expectativas se pueden ver truncadas a falta de sus personajes principales. Poco a poco, este proyecto se va a ir formando sólo, la idea existía hace ya años dentro de mí y es ahora, a través de la cámara como se va a formalizar toda esa amalgama que forma el mundo interior que trataré de plasmar de cada uno.

Como todo proyecto tiene un primer paso, en este caso el motivo fue el amor, la pasión, el cariño y la protección que ellos dos se brindán, Inma y Angus, dos amigos a los que he conocido a través de mi hermano (al final te tengo que meter en nómina . . .). Inicialmente la intención era la de fotografiar a ella y que expresara sus sentimientos hacia él pero sin que estuviera presente. Tras conversaciones sobre qué hacer, dónde hacerlo y demás, llegamos a la opción de fotografiarles a los dos juntos no convirtiéndose la sesión en actuación sino, simplemente, unos instantes más en su vida diaria.



En un principio, la ubicación no la tenía muy clara pero, atendiendo a la época en la que nos encontramos, otoño, había que aprovechar los colores del campo para conseguir intensidad y transmitir calor, proximidad, cotidianedad, pasión. Tras consejo de Angus, motero de pro, había dos entornos posibles, quedándonos con el más cercano el cual fue un campo próximo a Brihuega (Guadalajara) yendo hacia Cívica.



Ya insitu, dejamos de lado la construcción de Cívica porque no cuadraba con lo que quería obtener para esta sesión, aunque la tengo presente para una ocasión futura para algo oscuro o tétrico. Nos volvimos un poco sobre nuestros pasos buscando un acceso al campo para estar rodeados de árboles y hojas caídas y el resto fue surgiendo.

Al principio la luz era muy dura, existiendo gran diferencia entre luces y sombras pero, fortuna o búsqueda, se consiguieron igualar ambas zonas. Dos flashes con soporte para regular la altura, un reflector dorado (papel dorado, hay que apañárselas) y poco más.

Como en ocasiones anteriores, llevaba algunas ideas en la cabeza y, en ese sentido, hice todas las tomas que quería. Si es cierto que un par de ideas habrían quedado mejor en un espacio más amplio, como en el que luego estuvimos, un campo muy amplio rodeado de una arboleda con colores muy intensos.



La comodidad con ellos fue completa por su disposición, percibiéndose únicamente algo de incomodidad cuando el sol les "quemaban" las pupilas. El resto de la sesión, unas dos horas, fue a mi gusto perfecta, con un pequeño picnic entre medias (muy rica la tortilla Inma) y comentando cuestiones diversas de nuestras vidas y de la sesión.

Llegado el momento, la sesión pensada se acabó principalmente porque el sol ya sólo proyectaba sombras . . .


Muchas gracias Inma y Angus por vuestra comprensión y colaboración.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Enlace de Laura y Luisma



Reciéntemente surgió la oportunidad de asistir cámara en mano a otra boda pero, en este caso, el entorno era completamente distinto. Se trataba de boda con ceremonia completa y bautizo en interior de iglesia y, posteriormente, un poco del cóctel.


Después de estar hablando con Julián Sánchez sobre los problemas que podían surgir en este evento, así como la manera de poder resolverlos, me facilitó algunos consejos de gran valor.



Sin entrar en mucho detalle, ya que cada boda tendrá su propia problemática y opciones para resolverla, considero imprescindible trabajar esta situación con un objetivo zoom que te permita hacer fotografías en planos muy amplios a bastante estrechos. Por tanto, muy interesantes los objetivos tipo 24-105 o similar.



Si se busca por la red cómo afrontar este tipo de fotografía, encuentras de todo. Gente que dice que no usa el flash para nada, otros que hacen uso de lentes de distancia focal fija, trípodes y ventanas de iluminación . . . Como mi conocimiento técnico es pequeño, por el momento, opté por el uso del flash (tengo mis dudas respecto de no usarlo salvo que tengas una cámara que gestione bien las imágenes con ISOs elevados) así como una optica zoom, como indicaba más arriba. Si hubiera tenido otro cuerpo de cámara, posiblemente habría aprovechado para montar otro objetivo tipo tele y poder hacer tomas más cercanas evitándome acercarmes demasiado a los novios o tener que hacerlo en el postprocesado.



La parte de la ceremonia te permite unas posibilidades creativas y la parte del reportaje fotográfico, mientras que los invitados se toman el cóctel, permite otras. En este caso, la claridad primó, indicándome que no querían perder tiempo de estar con los invitados para hacerse fotos.





Como siempre, pedí permiso para la publicación de estas imágenes a sus principales actores concediéndomelo a expensas de que no apareciera persona distinta a ellos dos y tampoco menores.



Espero que os gusten.