Ya hace algún tiempo tuve la oportunidad de practicar la Esgrima, un deporte que quizás me gustó tanto por rememorarme las películas de espadachines que he visto desde pequeño. Del año que practiqué este deporte, me sorprendía ver a la gran Raquel Antonio practicando en las horas libres de clase del INEF con el Maestro de Esgrima o ella sóla contra el plastón.
Lo poco que conozco de este deporte, me parece muy exigente técnica y tácticamente y, quizás en menor medida atendiendo al nivel de cada esgrimista, de la condición física.
Desde el punto de vista fotográfico, es un deporte que no considero fácil de capturar principalmente por las características del entorno en el que se desarrolla, con una luz artificial de tubos fluorescentes que oscilan continuamente dando diferentes tonalidades y exposiciones, sobre todo observable en tomas realizadas en modo ráfaga, generando una luz general que en ocasiones deja a los elementos fotografiados casi planos. Si se trata del entorno de competición, pasará como en la mayoría de deportes, dependiendo de la incidencia mediática que tengan estará peor o mejor iluminado.
A parte de esta condición, tengo que destacar lo impresionante del Centro Cultural de los Ejércitos, ubicado en la Calle Gran Vía nº 13 de Madrid, centro en el que he podido realizar las capturas fotográficas. Lo que más me llamó la atención de este centro en la sala de Esgrima es su decoración con diferentes armas y un gran mural por sus paredes.
Agradecer la colaboración del Centro Cultural de los Ejércitos y su club de Esgrima, a Carolina Rocha, la cual me facilitó el acceso a los compañeros del centro, a John Ferney Duque, uno de los encargados de la enseñanza de este deporte en este y otros centros así como retratado en esta primera entrada, y a Nuria Domínguez, miembro del club y retratada en la segunda entrada.
Muchas gracias John.
Yo tengo de profeso de esgrima a Jhon es el mejor profesor de esgrima que e conocido nunca!!!
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