Laura Fiol

Aunque la tarde amenazaba tormenta, aunque la localización no era la deseada, esos grandes ojos azul claro y esa tez más clara aún de Laura Fiol nos iluminaron aquella tarde fotográfica.

Nos ubicamos en una zona que conocí en mis comienzos con la cámara de reducidtamaño del Parque Rey Juan Carlos de Madrid, que se llama Jardín de las Tres Culturas y, en concreto, en el Jardín Judío. Quizás lo más atractivo para la sesión era el pequeño riachuelo existente pero que se encontraba seco y con la fuente sin funcionamiento.

Tres fueron las zonas o ambientes que nos atrajeron. Uno es el indicado del riachuelo, el segundo un paso rodeado de enredaderas que están en pleno crecimiento y, el tercero, se ubica entorno a una escalinata que nos dejaba una loma con el cielo nublado de fondo (en este última zona apenás tomé fotos atendiendo a la hora y a la temperatura casi invernal no gustándome el resultado final que obtuve).

 

Tras analizar un poco las tomas posibles en la primera de las zonas, colocamos el flash con paraguas translúcido y el reflector con su parte plateada para conseguir más rebote de luz y rellenar la escena con algo más de luz no teniendo problemas de brillos indeseados.

 

Ya con la enredadera, se conseguía aislar mucho la zona que recibía iluminación del flash de la que no, destacando todavía más a Laura del entorno. Sin embargo, en las tomas de cuerpo entero, se corría el riesgo de sobrexponer el suelo para conseguir iluminar completamente su figura.

Al final, la luz que más nos gustó fue a 45º respecto al tiro de cámara estando tanto a la altura de sus ojos como algo superior. Al tener todo el cielo cubierto de nubes nos encontramos con la deseada luz general tenue, evitándonos grandes contrastes entre luz y sombra.

La sesión se fue desarrollando de forma grátamente fluida, proponiedo tanto Mara como yo diferentes opciones, teniendo a Laura que se amoldaba a nuestras intenciones y con Alba y Adri ayudándonos con el reflector y sujetando el pie del flash.

Agradecer a Mara su invitación para participar en esta sesión así como su disposición en todo momento coordinándonos ambos para poder hacer las fotografías que nos interesaban. A Laura por su actitud y naturalidad y a Adri y Alba por su importante colaboración. Quedan pendientes más sesiones con Laura en el entorno que inicialmente tenía previsto Mara y conseguir el toque mágico deseado por ella en la toma final.

Os dejo enlace de la entrada elaborada por Mara, titulada "The time of our lives", y de su percepción de la sesión.